Academias de ciencias culminan un año de proyectos, exposiciones e investigación en que el aprendizaje transversal ha sido clave en la formación de los estudiantes.

 

El pasado 3 de diciembre en Viña del Mar se realizó la jornada de evaluación de las academias Explora de Conicyt de la V Región, oportunidad en que el sistema municipal de Los Andes estuvo presente haciendo un análisis de su desempeño a lo largo del año y estudiando los casos de los distintos planteles educativos que participan de la iniciativa.

Un año marcado por distintos hitos. Desarrollo de trabajos en torno a la calidad del agua, abono y sus propiedades en el cultivo de distintas plantas, cohetería de agua para explicar ciertos tópicos en el área de la física, sólo por nombrar algunos, dando una muestra del entusiasmo de los profesores y las ganas de aprender de los alumnos.

 

“Los niños piensan que la ciencia es algo muy erudito y docto, pero nuestra tarea como profesores es hacer entender que la ciencia es sencilla y está en todas partes. Por ejemplo, la experiencia de trabajar con cohetes de agua es bien interesante, porque les llama la atención y lo divertido que es lanzar el cohete y diseñarlos”, comentó Juan Vega, profesor de Ciencias de la Escuela Ignacio Carrera Pinto.

Transversalidad y buenos resultados

Ismael Escobar, profesor de Biología y Coordinador de ciencias de DAEM de Los Andes, ha estado involucrado directamente en las investigaciones que los alumnos de las escuelas y liceos del sistema han ido desarrollando y a su vez da cuenta de algo importante, la participación en estas instancias de conocimiento también ha ayudado a los estudiantes a desarrollar distintas habilidades, como el uso del método científico para generar un pensamiento crítico o desarrollar competencias para expresar ideas ante una audiencia, habilidad clave en la vida futura de los jóvenes.

“Hace un par de días realizamos nuestro informe final y para ello revisamos nuestra bitácora, las planificaciones iniciales y empezamos a ver qué actividades se realizaron, cuáles no, y ya terminando el documento, podemos decir que pese a distintas situaciones se hizo mucho”, agregó el profesor.

 

El caso de Escuela Ignacio Carrera Pinto

 

Madeleyn Jara y Diego Sepúlveda van en séptimo y octavo año básico, respectivamente, a ambos le gustan asignaturas distintas como matemáticas y lenguaje, pero comparten un interés común, la investigación y la curiosidad respecto al entorno que los rodea, afinidad que les ha llevado a integrar la academia de ciencias de su establecimiento durante los últimos tres años.

“Lo que más me llamó la atención y por qué decidí participar es por qué podemos salir a los cerros, conocer más sobre culturas y respecto al ecosistema en el que vivimos” afirma Diego, quien también es parte del Programa de Integración Escolar (PIE).

Por su parte, Madeleyn agrega que los proyectos basados en el reciclaje y el poder conocer como remediar los efectos de la contaminación, son los tópicos de su interés y que de la misma forma esto ha ayudado a dar cuerpo a iniciativas medioambientales acordes a los sellos educativos del plantel.

“Las habilidades y valores aprendidos por los alumnos participantes de las academias de ciencias también han logrado un impacto positivo en la vida estudiantil de Escuela Ignacio Carrera Pinto en su conjunto”, así enfatizó su directora, Marisol Gálvez Piña.