Evitar el estrés es vital para un correcto desempeño educativo

Más que un período de pausa en el año académico, las vacaciones de invierno, se presentan como una instancia en la cual se renuevan fuerzas y se aumenta la motivación para la segunda mitad del año.

A lo largo de dos semanas durante el mes de julio, los cuadernos se encuentran guardados, los pupitres ordenados y no resuena la voz de los profesores que enseñan a los más de cinco mil estudiantes matriculados en el sistema municipal. Las vacaciones de invierno están en curso y tanto docentes como alumnos recuperan energías para continuar el año escolar.

Por otro lado se debe preguntar, ¿Qué tan importantes son las vacaciones para el óptimo rendimiento de los estudiantes? Quenne Pastene Flores, Psicóloga Clínica-Educacional, afirma que este pequeño descanso es de gran ayuda, tanto para aliviar síntomas físicos como anímicos del estrés que pueden causar disrupción “A nivel emocional hay dos tipos de conductas. Una es la más irritable, hablamos de respuestas agresivas respecto a un tema en específico y una perspectiva más pasiva que tiene que ver con la exageración de la emoción. El niño en vez de reaccionar con una actitud de defensa, es probable que se ponga a llorar ante determinado estímulo”.

Junto con lo señalado, es importante recalcar que las vacaciones de invierno son un espacio de descanso, donde la familia tiene un sitial importante: “A veces es un poco complicado, pero siempre hay actividades que se pueden hacer en común, como cocinar en familia. Poder potenciar esos lazos. Al momento que te dedicas como padre o tutor del niño, a escuchar, se les enseña a ellos a escuchar también”, comenta la profesional.

Poder mantener una rutina que permita un orden en las horas de comer y dormir también es de vital importancia, cosa que tienen presente en los campamentos de invierno organizados por la coordinación extra escolar de la Dirección de Administración de Educación Municipal (DAEM) de Los Andes, iniciativa que a lo largo de ocho años ha acompañado a los niños de la comuna.

Con un itinerario que inicia a las ocho y media de la mañana para ir a tomar desayuno, los alumnos pertenecientes a la red de educación municipal ocupan su día en distintas actividades de esparcimiento, guiados por monitores que a lo largo de la tarde participan junto a ellos en actividades extra programáticas que tienen por objetivo entregar una alternativa sana y entretenida en estas semanas.